-¿Qué quieres para comer?
-¡Migas!
La respuesta es invariable. Cada vez que voy a comer a casa de mi padre pido lo mismo. Y es que las migas no solo me gustan mucho sino que además me recuerdan a mi infancia, en el campo comiendo todos de una misma sartén; porque las migas se comen así, de la sartén, codo con codo, con pimientos fritos y con uvas. ¡Sí! ¡Con uvas! Por muy raro que les suene a algunos. ¿Con uvas y con pimientos? ¿Entonces es un plato dulce o salado? ¿En qué quedamos? Es salado y la combinación está buenísima. Como yo hoy no tengo uvas las he sustituido por tomatitos cherry y si no el pepino también es una buena opción.
Y ya que la receta de hoy es un homenaje a mi padre (que dirá que ya era hora y que dónde está la carne) y a toda mi familia paterna, ¿qué mejor que acompañarla de gazpacho si somos de sangre andaluza y además a las migas les viene genial algo fresquito y jugoso?
¿Y si las migas son de harina no llevarán gluten? ¡Cómo estamos hoy con las preguntas! Pues en este caso no, porque las he hecho de harina de garbanzos ¡Y han quedado igual de estupendas! Exactamente como tenían que quedar. Así que aquí tenemos una migas veganas listas para comer.
Atent@s porque es un plato muy sencillo pero cuya elaboración “tiene su miga” (jaja, no podía no decirlo).
Ingredientes
- 300g de harina de garbanzos
- 300g de agua
- 4 dientes de ajo
- 250g de pimiento italiano
- 200g de uvas/tomatitos cherry/pepino
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Pela y corta los ajos. Sofríelos a fuego bajo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
- Corta los pimientos en tiras, retirando semillas y tallo. Añádelos a la sartén y sofríelos hasta que estén tiernos. Retíralos y reserva.
- Añade la harina a la sartén (si fuera necesario con un poco más de aceite) y rehoga.
- Añade el agua y ve mezclándola a fuego medio con la harina hasta que esté bien integrada.
- Añade también la pimienta y la sal
- ¡Ahora empieza lo bueno! Aquí tienes que armarte de paciencia pues hay que estar cortando la masa con una pala de madera para ir formando las migas. Corta que te corta mientras la masa se va cocinando. Lo más importante es no chafar la masa para que no se pegue todavía más. Y así durante unos 25 minutos hasta que quede toda hecha migas.
- Añade por último las verduritas y ¡a comer!
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