Pastel de lima

Si hay un pastel sencillo y a la vez delicioso es el pastel de lima que me enseñó a hacer mi amiga Milena. Y aunque con el tiempo le he ido haciendo algunas modificaciones para adaptarlo a mi gusto, la esencia es la misma.

No he visto tantas miradas de odio juntas como cuando he sacado este pastel de la nevera y he dicho que pretendía que quedara un poco para más tarde y, si bien estoy acostumbrada a comer rodeada de “buitres”, raramente he visto devorar algo con tanta avidez. Mi amiga Laura dice que, por más grande que sea la porción (y eso puede significar media bandeja), simplemente se evapora cuando cae en sus manos.

Así que, sin duda, por estas razones y por lo fácil que es de hacer, el pastel de lima es mi pastel más repetido y recomendado.

Ingredientes:

• 800ml de leche condensada
• 200ml de zumo de lima (o de limón)
• 500ml de nata

Para la base

• 300g de galletas
• 125g de mantequilla

Como este pastel no necesita horno puede hacerse en cualquier tipo de envase que tenga fondo plano sobre el que podamos extender la base del pastel apropiadamente. Puede ser un molde con forma de bandeja, en recipientes individuales o incluso en tápers si queremos transportarlo cómodamente.

Si lo hacemos en una bandeja grande también necesitaremos papel de horno para poder sacarlo fácilmente del molde y no destrozarlo al cortarlo.

Elaboración:

1. Calienta la mantequilla en un cazo hasta que se derrita.
2. Mientras la mantequilla se enfría, rompe las galletas en trocitos pequeños en un bol.
3. Vierte la mantequilla por encima y mézclala bien. Si la masa está excesivamente seca y no se puede mezclar bien se puede añadir un poquito más de mantequilla. Si, por el contrario, queda demasiado grasa para tu gusto, aprende y para la próxima ponle menos ; )
4. Extiende la mezcla sobre el recipiente que lo quieras servir. Si vas a usar papel de horno, ¡recuerda! éste es el momento, antes de extender la base de galletas. Chafa bien la mezcla ayudándote con un vaso que tenga la base plana, por ejemplo, hasta que toda la base del molde quede cubierta de la mezcla con un grosor uniforme.
5. Mezcla ahora en un bol la nata y la leche condensada.
6. Añade el zumo de lima y bátelo a mano con un tenedor hasta que adquiera una consistencia densa. Entonces ¡para!, pues si se bate demasiado perderá la consistencia.
7. Vierte la mezcla sobre la base de galleta y ayúdate de una lengua de gato o de una cuchara para extenderla.
8. Mete el pastel en la nevera durante al menos dos horas o en el congelador durante unos 15 minutos para que el pastel adquiera firmeza.

Aunque de por sí este pastel triunfa sin más añadidos también se le pueden poner frutos rojos, merengue o nata montada por encima para los más golosos.